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sábado, 31 de diciembre de 2011

Catalunya empata sin goles ante una Túnez hermética



31/12/2011

La selección catalana de fútbol solo pudo conseguir un empate (0-0) en un partido que dominó muy claramente a un combinado que consiguió sacar el máximo rendimiento a sus limitaciones con una férrea disciplina defensiva.

El Estadi Olímpic Lluis Companys se convirtió en un santuario del fútbol catalán, con 37.000 espectadores que rindieron homenaje en los momentos previos al partido a Roger García, el jugador que más veces ha vestido la camiseta de Catalunya.

El entrenador de la selección local, Johan Cruyff, alineó de entrada a cinco campeones del mundo en Sudáfrica –Valdés, Piqué, Busquets, Xavi y Cesc-. Puyol, que debía acompañarlos en el once inicial, no jugó por unas molestias.

Pese al gran ambiente que se vivía en las gradas, teñidas del amarillo y rojo de las cuatro barras de la senyera, quien empezó avisando fue el conjunto africano, que vivió uno de sus mejores momentos en el partido, si no el mejor, en los minutos iniciales.

Sin embargo, y a pesar de que la maquinaria catalana parecía algo oxidada en los primeros compases, el centro del campo empezó a mover sus piezas y Xavi, clave, empezó a desengrasar el balón para que corriera sin timidez, como lleva haciéndolo hace unos años en un estadio vecino, el Camp Nou.

El equipo, trufado de grandes campeones así como de juventud talentosa, puso en apuros a los tunecinos, arrinconados en su campo. La conexión Xavi-Cesc-Bojan dejó algunas jugadas peligrosas, aunque el joven delantero de la Roma, que sería elegido el mejor jugador del partido, no pudo materializarlas.

El portero Mathlouthi, que consiguió abandonar el césped de Montjuïc imbatido, vio cómo Bojan primero, con un chut desde fuera del área (33), y Sergio García (35, 40) amenazaban las redes tunecinas antes del descanso.

En la segunda parte, con un equipo nuevo, excepto Valdés, Fontàs y Bojan, los catalanes imprimieron un ritmo superior al mostrado en los primeros 45 minutos. Con un gran Joan Verdú en la zona de tres cuartos y un escurridizo Isaac Cuenca por la banda derecha, la selecció pudo sentenciar, pero en los metros finales perdonó.

Precisamente de las botas de la sensación del Barça salió una buena jugada individual que remató Bojan, aunque el esférico acabó en los guantes de Mathiouthi (62). Sergi Roberto y Montoya eran los encargados de gestionar el torrente de juego de toque y el espanyolista Álvaro Vázquez pasó a ser el estilete ofensivo de una selección envidiable.

Los futbolistas de la selección catalana chocaron una y otra vez contra el muro de las Águilas de Cartago, más rodados con motivo de la Copa de África 2012 de finales de enero. Solo Darragi y Mksani, los mejores jugadores tunecinos, representaron alguna amenaza para Casilla, que sustituyó a Valdés bajo palos.

Hasta entonces, prácticamente no habían pisado el centro del campo catalán, víctimas de un juego directo y sediento de goles. Sin embargo, pudieron salir vivos de un estadio que, pese a la falta de goles, no dejó de animar en lo desembocó en una gran fiesta del fútbol.

Al término del partido, Johan Cruyff admitió “estar muy contento con el juego y las ganas del equipo”, ya que sus jugadores nunca perdieron la esperanza de poder flanquear la organizada línea defensiva del rival.



Asimismo, el entrenador del Dream Team defendió su idea de juego, un modelo de fútbol en que la pelota es la protagonista, la que marca la composición de juego, y que instauró en el Barça a principios de los años 90.


La satisfacción del técnico holandés se prolongó en uno de sus pupilos: Bojan Krkic. El ariete romano, que salió del FC Barcelona por la puerta de atrás, tuvo una oportunidad de oro para reivindicarse en casa, ante su público, y no la desaprovechó.



Pese a que los partidos ante grandes potencias como Brasil o Argentina hayan quedado anclados en el tiempo, los aficionados, sin perder ni un ápice de ilusión, acudieron en masa al estadio para animar a los suyos en una atmósfera festiva y a la vez reivindicativa. Y todo ello, con un elemento aglutinador que nunca falla: el fútbol.

El seleccionador de Catalunya se mostró satisfecho por el juego exhibido

Bojan atendiendo a los medios de comunicación en la zona mixta
El delantero de la Roma fue elegido el mejor jugador del partido

domingo, 18 de diciembre de 2011

El Barça conquista el mundo tras destrozar al Santos en Japón

18/12/2011

El FC Barcelona ganó su segundo Mundial de Clubes tras ridiculizar al Santos de Neymar y Ganso por un contudente 4 a 0 con una exhibición de juego de toque en la final disputada en el Yokohama Stadium, Japón.

En el horizonte quedaban las finales perdidas ante el Sao Paulo en 1992 con Raí como verdugo (2-1) y el Internacional de Porto Alegre en 2006 (0-1), cuando Rijkaard era el entrenador de un equipo que iba en capa caída comandado por Ronaldinho, Deco y Eto’o, pero los azulgranas no dieron ninguna opción a un Santos superado.

El FC Barcelona empezó el partido con una defensa de tres tocando una y otra vez con susbajitos Xavi, Iniesta y Cesc para comprobar cómo se distribuía el juego y la defensa del equipo brasileño. Poco a poco, el choque se fue convirtiendo en un rondo que no podían cortar los jugadores del Santos y que convirtió la primera mitad en una clase magistral azulgrana.

Messi y Thiago empezaron avisando con dos llegadas al área rival, aunque Rafael consiguió neutralizarlas. El equipo de Ramalho, que varió su esquema inicial con un 4-3-1-2 más defensivo, tuvo muchos problemas para controlar el balón y apenas inquietó el área barcelonista. El centro del campo catalán, ebrio de calidad y trabajo, acorraló al adversario en su propio campo.

El luminoso marcaba el minuto 16 cuando Messi, a pase de Xavi, decidió acabar con el suspense del empate a cero y levantó el balón con la zurda por encima del portero brasileño para inaugurar el marcador (1-0).

Messi supera al portero del Santos por arriba
El argentino, que fue nombrado el mejor jugador del encuentro –también lo fue en la final de 2009 ante Estudiantes- iguala el hito de Pedro de marcar en las seis competiciones oficiales en un año natural.

El torrente de buen juego del Barça, con paredes, triangulaciones y tantos otros desmarques propiciaron lo inevitable, el segundo gol, en el minuto 24. Un magistral Xavi envió el balón a la red desde el punto de penalti gracias a una internada de Dani Alves por la banda derecha.

Al filo del descanso, Messi volvió a las andadas en la zona de peligro del Peixe. El 10 asistió de tacón a Alves, cuyo centro lo despejó Rafael, que nada pudo hacer cuando Cesc aprovechó el despeje para marcar la tercera diana del conjunto culé. El de Arenys, convertido en un delantero mentiroso, justificó una vez más el porqué de su fichaje y dedicó el gol al lesionado David Villa.

Fàbregas aprovecha un rechazo para sentenciar la final
En la segunda mitad, los jugadores de Guardiola, acostumbrados a no bajar el pistón nunca, mantuvieron su agresividad, conscientes de que estaban ante una gran oportunidad de seguir goleando en una cita histórica.

Prueba de ello es que en el primer minuto de la reanudación, Cesc, tras una carrera de Messi, a punto estuvo de marcar el cuarto, pero el cancerbero albinegro consiguió sacar una mano para desviar a córner.

La insistencia atacante del Barça hizo que la defensa quedara más desprotegida, algo que el campeón de la Copa Libertadores aprovechó para llegar con peligro a la zona de Víctor Valdés. Pero, el canterano de L’Hospitalet, una vez más, demostró que es uno de los mejores porteros del mundo.
Cuando más apretó la escuadra del mítico Pelé, Valdés hizo gala de sus reflejos para mantener a cero el contador azulgrana. Primero fue Borges quien amenazó el arco con un disparo dentro del área grande, a pase de Elano, que murió en las manos del portero. Y un par de minutos más tarde, Neymar, desaparecido en combate, falló solo en un uno contra uno.

Alves, omnipresente, gozó de hasta tres oportunidades para marcar. La última, en el minuto 79, se acabó estrellando en el palo de Rafael. Pero su ímpetu hizo que Messi pusiera la guinda a un juego estelar con un cuarto y definitivo gol. El rosarino, tras recibir una asistencia del incansable carrilero, recortó al portero y empujó a placer el balón más allá de la línea de gol.

El Santos, que llevaba tiempo preparándose y mentalizándose para enfrentarse al FC Barcelona en el Mundial de Clubes, se vio totalmente superado por la máquina de juego de los vigentes campeones de Europa.

Al finalizar el encuentro, Neymar, que durante los últimos tiempos ha sonado con fuerza como futurible de Barça y Madrid, reconoció la superioridad azulgrana: “Hoy aquí aprendimos a jugar a fútbol, el Barça ha sido muy superior”.

El argentino ganó la partida a un Neymar desactivado
El Barça, que consiguió un sextete en 2009, sigue con hambre de títulos y este año ha sumado la friolera de cinco títulos. Guardiola colecciona 13 torneos de 16 disputados, con unos registros de 10 finales ganadas de las 11 que ha jugado.

Pero hay más. Con la victoria de hoy, la entidad barcelonista supera a Independiente de Avellaneda en número de títulos internacionales conquistados, con un total de 17. Milan y Boca Júniors, que encabezan el ranking, suman 18 cada uno. Un registro que parece que no tardará en igualar o rebasar los que ya muchos consideran abiertamente como el mejor equipo de la historia de este deporte. Su fútbol inmortal y la evolución táctica de un plantel único así lo certifican.
Resumen del partido

Celebración

lunes, 28 de noviembre de 2011

Federer supera a Tsonga y engrandece su leyenda con su sexta Copa de Maestros


28/11/2011


Un Roger Federer empeñado en dar emoción a una final que tenía en el bolsillo venció a Jo Wilfried Tsonga en tres tres sets (6-3, 6-7 y 6-3) y se llevó el título por sexta vez, convirtiéndose en el jugador que más veces la ha ganado, por delante de Pete Sampras e Ivan Lendl.

El partido empezó con mucha igualdad entre ambos jugadores, como cabía esperar de una final de este calibre. Los juegos se sucedían y tanto Federer como Tsonga mantenían con cierta holgura sus servicios.

Pero el panorama del set inicial empezó a cambiar a partir del séptimo juego. Con 4-3 favorable al suizo, Tsonga mostró debilidad con su servicio y Federer lo aprovechó para situar las primeras distancias en el marcador con un breaken blanco. Era el 5-3 que daba alas al helvético, que no falló con su saque y remató el set (6-3).

El helvético no dio opción a Tsonga en el primer set

Pese a que se podía esperar que Federer se relajara un poco y el francés intensificara su juego, Mr perfect no aflojó y volvió a poner tierra de por medio. El vigente campeón del torneo iba lanzado al título y todo el mundo daba por hecho que se llevaría la victoria. Pero entonces sucedió lo inesperado.

Tsonga, cuando parecía que su raqueta estaba derrotada, dio un golpe de genio y, a base de motivación y sufrimiento, supo meterse en el partido y salvar una bola de rotura con 4-2 en el marcador gracias a una fantástica dejada. Por si fuera poco, el galo no solo conservó el servicio, sino que, además, rompió el de su rival y empató la segunda manga.

Tsonga celebra el segundo set
El suizo con dudas al no rematar al francés

Los dos jugadores llegaron con las fuerzas muy parejas al final del set. Con 6-6, el tie break debía ser el juez que dictara si el pleito tenístico debía acabar o, por el contrario, alargarse a una última y definitiva vista.

Pero Federer, a pesar de la igualdad, tenía dos problemas. Uno era, lógicamente, Tsonga, a quien había resucitado, y el otro era él mismo. Enfadado y decepcionado, el de Basilea luchaba contra la ansiedad y la presión que supone no haber sentenciado cuando debía.

Ya en la muerte súbita, los primeros puntos fueron una colección de ocasiones desperdiciadas de los dos jugadores, que no sabían cómo refrendar su ventaja. Federer dio un paso adelante y se puso con bola de campeonato con 6-5 a su favor.

Pero los casi 18.000 espectadores del 02 Arena vieron que el espectáculo iba a durar más de lo esperado. Federer había vuelto a fallar en el momento importante. Y el resultado, como casi siempre, el que suele acontecer cuando se perdona tanto: set perdido ante un Tsonga más atrevido, con golpes llenos de potencia, exentos de miedo.

En aquellos momentos, tal como se había desarrollado el parcial, Tsonga cotizaba muy al alza para el tercer y definitivo set. La representación de su gran momento quedaba reflejada en la permanente sonrisa de su padre, Didier Tsonga, desde la grada. En cambio, la victoria se intuía casi como una quimera para el helvético, que, teóricamente, debía de estar hundido.

Pero, probablemente, el hecho que Federer sea considerado el mejor jugador de la historia de este deporte significa algo. Y así se encargó de demostrarlo en el transcurso de los últimos juegos del partido.

Con 4-3, el pupilo de Paul Annacone volvió a situarse en una posición privilegiada con punto de rotura sobre el jugador de Le Mans. Los fantasmas, no obstante, se le volvieron a aparecer al no consumar dos pelotas de break. Tenía enfrente una barrera que le impedía acariciar la cada vez más esquiva Copa de Maestros.

El exnúmero uno del mundo, sin embargo, perseveró y logró una tercera opción de ponerse 5-3 en el luminoso. Fue entonces cuando, en lugar de simplemente pasar la pelota esperando el fallo del oponente, decidió lanzarse a por ella e ir a por el punto sin miedo. Y la recompensa llegó con el 5-3. Esta vez no titubeó y con un gran servicio acabó de conquistar el tan ansiado trofeo.

Federer hace historia con su sexto trofeo
Federer, que se embolsa 1.630.000 dólares por no haber perdido ni un solo partido y se lleva 1.500 puntos ATP, se sentía pletórico: ¨Este ha sido el final de temporada el el que me he encontrado más fuerte en toda mi carrera. Y apostilló: ¨He jugado muy bien aquí, así que ahora estoy esperando a que empiece el año que viene cuanto antes.¨

Por su parte, Jo Wilfried Tsonga, que ha realizado un gran torneo, admitió en rueda de prensa que ¨hoy puedo mirarme al espejo y decirme: has luchado lo suficiente¨. Y razón no le faltaba, le faltó muy poco para doctorarse en Londres.

Federer acabará el año como número tres del mundo, después de sumar 17 triunfos consecutivos –victorias en Basilea y el Masters 1.000 de París y ahora la Copa de Maestros-, una marca que no alcanzaba desde 2009. De esta forma, cierra de la mejor manera la primera temporada en ochos años en la que no levanta ninguno de los cuatro Grand Slam del circuito.

A sus 30 años, la locomotora suiza sigue batiendo récords: con esta suma su final 100 en su carrera y su título número 100 de su palmarés. Asimismo, iguala en número de victorias en un Masters a Ivan Lendl, con 39; consigue el mejor balance de partidos del torneo, con 39 victorias por siete derrotas, y es el jugador más veterano que consigue el campeonato, desbancando al rumano Illie Nastase.

El vencedor de 16 Grand Slams aún tiene tenis para seguir engrandeciendo su carrera. Y registros que batir, como los apartados de número de títulos o de partidos ganados en la era Open, ambos liderados por el estadounidense Jimmy Connors.

El expreso suizo ha recorrido con brillantez un viaje de nueve años llenos de baches y retos que ha superado sin descarrilar. Y cuidado, aún le queda carbón suficiente para continuar, incombustible, su trayecto hasta llegar al destino deseado. Y todo ello fiel a su estilo, sin paradas incómodas que repercutan en su marcha triunfal, por supuesto.


Álvarez destruye a Cintrón en cinco asaltos y retiene el título CMB


27/11/2011

Saúl Álvarez derrotó al puertorriqueño Kermit Cintrón por nocaut técnico en el quinto asalto en un combate en que el mexicano defendía por tercera vez el cinturón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) del peso superwelter.

El Canelo defendió exitosamente el título que consiguió el pasado 5 de marzo ante el británico Matthew Hatton. Anteriormente, el campeonato estaba vacante después de que el consejo decidiera quitárselo al filipino Manny Pacquiao.

Cintrón, sobre el papel el escollo más complicado de Álvarez, empezó fuerte y en los primeros compases del choque consiguió conectar golpes contundentes. El de Jalisco, sin embargo, los encajó sin mayores problemas.

La Plaza Monumental de México vio cómo poco a poco Saúl Álvarez empezó a llegar de manera contundente al rostro y cuerpo del oponente con un torrente de golpes que fueron minando la resistencia del excampeón mundial.
Álvarez lanzó bombas ante un abatido Cintrón
En el cuarto round el campeón mexicano envió a la lona al boricua con un derechazo al rostro, aunque volvió a levantarse. A partir de ahí, Álvarez empezó a envestir al rival con duros golpes, hasta que El Asesino se vio salvado por la campana.

Pero el pleito duró poco más. Pese a que Cintrón luchó hasta el final y llegó con algunas manos en el quinto asalto, Álvarez se llevó la victoria con una combinación durísima en la cara y el estómago del rival que forzaron al árbitro, Héctor Afu, a dar por finiquitada la pelea. Era el minuto 2:53 del asalto.

"Es lo que debemos hacer con esta clase de rivales que son muy peligrosos, tratar de acabar el combate rápido", comentó Álvarez al final de la pelea. "Estoy muy satisfecho por la pelea que tuve ante un boxeador muy complicado y por eso nos preparamos y trabajamos mucho", sentenció.

El boxeador tapatío (39-0-1), de 21 años, se consagra como una de las mayores perlas de la interminable cantera mexicana, junto con el campeón Julio César Chávez Jr., que cada vez brilla más en los cuadriláteros. A pesar de que diversos medios apuntan a una posible pelea contra Sergio Maravilla Martínez, Álvarez declaró que quiere pelear contra Floyd Mayweather Jr. para ser el mejor libra por libra del mundo.



miércoles, 23 de noviembre de 2011

Federer, a semifinales, tras destrozar a Nadal con un tenis extraordinario



23/11/2011

El número 4 del mundo, Roger Federer, se quitó unos años de encima y volvió a su mejor versión para pasar por encima de Rafa Nadal en una hora con un juego majestuoso (6-3 y 6-0) y clasificarse para las semifinales.
El suizo no dio ninguna opción al tenista balear, que solo mostró resistencia en los compases iniciales del enfrentamiento. Federer busca conquistar su sexto título y superar los registros de otros dos grandes de la raqueta: Pete Sampras e Ivan Lendl.
Nadal, que aún no ha superado al vigente campeón de la Copa de Maestros en pista cubierta, ha visto cómo en esta superficie, una vez más, Federer se convirtió en el reloj suizo que, sin piedad, iba restando el tiempo que le quedaba para irse al vestuario con una derrota.
Mr. Perfect empezó el choque como lo suele hacer, imprimiendo un alto nivel de juego que, en muchas ocasiones, le permite distanciarse de sus adversarios. Nadal, sin embargo, aguantó la envestida del suizo y consiguió seguir su estela. Aunque duró muy poco.
En el cuarto juego del primer set, Federer rompió el servicio del número dos. A partir de ahí, el partido se fue convirtiendo en un juego divertido para el suizo: él protagonizaba golpes espectaculares y Nadal se encargaba de perseguir las bolas endiabladas del suizo a lado y lado de la pista.
El pupilo de Toni Nadal, que ante Fish se le vio cansado tras un parón de cinco semanas, volvió a evidenciar que no está en su mejor momento físico, aunque mostró un nivel de juego inicial mejor que ante el norteamericano. Aun y así, Federer le hizo otra rotura y, con su saque, consiguió llevarse la primera manga por 6-3.
El balear no pudo hacer nada ante un Federer inspiradísimo
Pero si los 17.000 espectadores del O2 Stadium de Londres se lo pasaron en grande con el nivel exhibido por Federer hasta entonces, más aún debieron de disfrutar con el segundo set, en el que el suizo se exhibió en cada juego.
Si algo tiene el ganador de 16 Grand Slams es que, tras ganar un parcial, en el siguiente se suele aburguesar. Hoy, sin embargo, no ha sido así. Lejos de tomarse un respiro, ha presionado al resto con derechas profundas y peloteos desde el fondo de la pista que muy pocas veces morían en la red o se perdían más allá de las líneas.
Federer, un jugador que comete numerosos errores no forzados, ayer apenas se prodigó en ese aspecto. Sus 28 golpes ganadores explicaban lo entonado que estuvo el de Basilea, que acabó propinando un doloroso rosco al manacorí para cerrar el encuentro.
Nadal jugará el tercer y último partido de la liguilla contra el francés Jo-Wilfried Tsonga, en un partido que se vaticina muy duro, ya que ambos jugadores se juegan el billete a las semifinales. Mientras tanto, Federer iguala a 36 el número de victorias de Boris Becker en la Copa de Maestros y está a tres de igualar las 39 de Lendl.

martes, 22 de noviembre de 2011

Copa Masters de Londres: Federer y Nadal sufren para vencer a Tsonga y Fish




Roger Federer, número cuatro del mundo, se empleó a fondo para superar a Jo-Wilfried Tsonga, sexto cabeza de serie, en el partido inaugural de la Copa de Maestros de Londres en tres sets (6-2, 2-6 y 6-4)-

El suizo sufrió para doblegar a Tsonga, a quien venció hace una semana en la final del Masters 1000 de París, torneo que aún no había conquistado. El primer parcial fue muy parecido al que ambos disputaron en la capital francesa, pero las cosas cambiaron de color a partir de entonces.

Tras un juego sin fisuras, y como suele pasar en partidos sobre el papel igualados, el helvético, fruto de la relajación de llevar un set en el casillero y de un Tsonga que abrió los ojos, no aguantó el nivel de juego exhibido hasta entonces y acabó sucumbiendo claramente por 6-2.

Fue entonces cuando el fantasma de los cuartos de final de Wimbledon, cuando Tsonga levantó un partido que tenía 2 sets a 0 en contra, se apareció ante los más de 20.000 asistentes al pabellón O2 londinense.

Sin embargo, Federer se encargó de poner las cosas en orden en la tercera y definitiva manga. Las dos raquetas supieron defender sus servicios y pusieron el 4 a 4 en el marcador. Y ahí es cuando la categoría de un jugador como Federer, considerado por muchos el mejor jugador de la historia, desestabilizó la bañanza a su favor.

El exnúmero uno mantuvo su saque y traslado la presión a Tsonga. El francés, aunque acostumbrado a duelos de altos vuelos, se puso algo nervioso y tras ceder un 0-15, cometió una doble falta que le situó en el precipicio. Y Federer aprovechó la segunda de las tres pelotas de partido de las que disponía para anotarse el enfrentamiento por 6-4.

De esta manera, FedEx consiguió batir a uno de los rivales que más problemas le ha creado en los últimos meses, a pesar de que el galo no le había arrebatado ningún set desde que se citaron en el All England Club.

El de Basilea, maestro en cinco ocasiones, tiene el objetivo de sumar su sexto título para desempatar con otros dos grandes: Pete Sampras e Ivan Lendl. De momento, va por el buen camino, aunque no le será nada fácil. Su próximo oponente es, ni más ni menos, que Rafa Nadal.


En el segundo choque Rafa Nadal se impuso al norteamericano Mardy Fish, octavo de la clasificación ATP, también en tres sets, en un partido muy sufrido (6-2, 3-6 y 7-6). El balear, que le ha ganado en ocho de los nueve partidos que han disputado, es colíder de grupo con Roger Federer, ambos con una victoria.

El manacorí, que estuvo cinco semanas parado antes de jugar el torneo, empezó renqueante –solicitó la asistencia del fisioterapeuta-, pero, como sucede a menudo, rompió el servicio inicial del contrincante. Fish no le inquietó en los primeros compases, a pesar de que es un buen jugador de fondo.

En el séptimo juego, con un 4 a 2 a favor, el balear, lejos de conformarse con mantener su servicio, consolidó otro break que le llevó en volandas a la consecución del primer parcial (6-2). El reloj marcaba 35 minutos de juego.

El balear sufrió para doblegar a Mardy Fish

En el segundo set, el de Florida dio la vuelta a la tortilla. Disfrazado de Nadal, mantuvo su saque y se mostró intenso y agresivo en el del español. Además, mantuvo de nuevo su servicio, tarea ardua donde las haya ante un jugador como Nadal, hecho que le permitió distanciarse con un 0-3.

La sombra de Fish se iba haciendo más alargada. Con 2-5 a su favor, el estadounidense desperdició cuatro bolas de set, aunque finalmente se impuso por 3-6 tras salvar una pelota de rotura.

Cuando parecía que el partido iba a caer del lado de Mardy Fish, Nadal sacó a relucir su garra y lucha una vez más y rompió al estadounidense al inicio del tercer parcial. Pero le ocurrió algo a lo que no está acostumbrado: que le repliquen con dos breaks. Era el sorprendente 2-3 a favor de Fish.

El festival de roturas, no obstante, no había acabado. Nadal se llevó en blanco el servicio del estadounidense y mantuvo el suyo para situar la igualdad entre ambos jugadores. Con 5-4 a favor, Nadal desperdició dos pelotas de partido y el americano resistió hasta forzar eltie break.

Nadal empezó bien y colocó un 4-2 a su favor antes del cambio de posiciones. Desde entonces no concedió ninguna posibilidad al adversario y se acabó llevando la muerte súbita y el partido con un 7-3 final (7-6).