La máxima competición europea de baloncesto, la Euroliga, llega a la parte más decisiva mañana, después de un Top 16 lleno de emoción y espectacularidad que ha consolidado los méritos de unos y condenado los deméritos de otros.
De los 24 mejores equipos europeos en sus respectivos países que participaban en el torneo ya solo quedan ocho y, a decir verdad, la mayoría eran los que aparecían en todas las quinielas para el asalto al ansiado trofeo.
Sin embargo, la exigente Final Four, que este año se juega en Estambul, solo invitará a cuatro equipos, a los cuatro mejores. Pero antes, todos ellos deberán hacer un último esfuerzo y salir airosos en tres de los cinco choques de las eliminatorias de cuartos de final.
CSKA Moscú - Gescrap BB
De los cuatro emparejamientos, el que jugarán moscovitas ante bilbaínos es, a priori, el más desigual. Si el equipo de Jonas Kazlauskas ya partía como uno de los dos máximos favoritos de la competición a principios de temporada junto con el Barça Regal, con la incorporación de Andrei Kirilenko los rusos se han acabado de consolidar como el mejor equipo de la competición. Con solo una derrota hasta ahora, ante el GS Medical Park turco, el CSKA ha pasado a cuartos como primero de su grupo, hecho que le da ventaja de campo.
Por su parte, el Gescrap de Bilbao, ha logrado la hazaña de clasificarse entre los ocho mejores equipos en su primera participación en la Euroliga. Y lo hizo en un grupo envenenado, en que compartían hostilidades con Montepaschi, Real Madrid y Unicaja. No empezaron bien la liguilla los pupilos de Fotsis Katsikaris y cuando ya se les daba por eliminados, surgió el efecto Miribilla y se impusieron a los blancos y a los italianos en dos partidos vitales que les dieron alas para clasificarse.
Predicción
El Gescrap BB llega en un momento dulce de juego y ha demostrado que todo es posible. Con la vuelta de D'Or Fischer, una pieza clave en la pintura, la formación vasca encara la eliminatoria con mucho optimismo. Y lo hace sin la presión del favorito, algo que les puede beneficiar. Pese a no ser una plantilla trufada de estrellas ni de jugadores altamente determinantes, sí que forman un grupo muy compacto, capaz de delegar responsabilidades en diversos jugadores.
Sin embargo, repetir otra hazaña, sobre todo ante el CSKA, parece inasumible y menos a cinco partidos. La plantilla del seis veces campeón de Europa da miedo, con jugadores como Kirilenko, Krstic, Teodosic o Siskauskas, además de todo un séquito de internacionales rusos liderados por el siempre efectivo Khryapa y la perla de la cantera, Alexey Shved.
Montepaschi Siena - Olympiacos
El líder de la liga italiana llega a estas alturas de la competición como un firme candidato a llevarse la Euroliga. El conjunto transalpino cuenta con una plantilla de lujo, muy completa, liderada por uno de los mejores directores de juego, Bo Mcalebb, ya que dirige y anota a partes iguales, como ya demostró el verano pasado con Macedonia.
Prueba de la fuerza de este equipo lo demuestra que sus únicas dos derrotas en la liguilla llegaron una vez ya se habían asegurado la clasificación para la siguiente ronda, una de ellas ajustadísima, por un solo punto ante el Gescrap BB.
Mientras tanto, Olympiacos muestra un balance mucho más discreto, con 9 victorias y 7 derrotas en el cómputo global de partidos disputados hasta ahora. Si hablábamos de Macalebb en el Montepaschi, en el conjunto heleno la estrella más rutilante es Spanoulis, la prolongación de Dusan Ivkovic en la pista.
Predicción
El año pasado, el Montepaschi vapuleó a Olympiacos y ahora se abre un nuevo capítulo entre ambos equipos. Los italianos deberán tener en cuenta un hecho curioso: jugarán ante un equipo totalmente renovado -10 jugadores nuevos esta temporada-, por lo que los griegos saldrán a por todas. Además de que los reds tienen una buena plantilla, tienen ese orgullo de equipo griego que siempre incomoda a cualquiera.
El club del Pireo puede hacer larga esta eliminatoria y poner en muchos apuros al Montepaschi, aunque, por trayectoria y por el hecho de jugar mucho tiempo juntos, los italianos están ligeramente por encima y son los favoritos para llegar a Estambul. Buscarán llegar a una Final Four que se les resiste desde 2003, cuando se jugó en Barcelona y sucumbieron ante la Benetton de Tyus Edney, un añadido a tener en cuenta.
Panathinaikos – Maccabi
Uno de los grandes clásicos europeos –sin ir más lejos, ambos jugaron la final de la edición anterior- vuelve a tener lugar en la edición de este año en una serie que se prevé muy igualada. Entre ambos conjuntos suman un total de 10 Euroligas –seis para los griegos y cuatro para los israelíes-, con un balance ajustadísimo de 13 victorias a 12 a favor de los amarillos. En el total de partidos hasta ahora jugados, los atenienses han ganado 11 partidos y los macabeos, 10.
El Panathinaikos, vigente campeón de la competición, mantiene la vieja guardia que tan bien le funcionó el año pasado, con Diamantidis, Batiste, Tsartsaris y Jasikevicius, entre otros. Asimismo, mantiene la filosofia de equipo que tantos éxitos le ha dado y se ha convertido en uno de los equipos, por no decir el que más, que juega mejor colectivamente de Europa, marca de la casa del técnico ganador de ocho Euroligas, Zeljko Obradovic.
El Maccabi deberá hacer frente al juego de pick and roll de los griegos, maestros en marcar los tempos del partido y controlarlos a su favor. Para ello, el técnico David Blatt cuenta con jugadores lo suficientemente atléticos e intensos para realizar marcajes individuales y zonas mixtas que puedan entorpecer el sistema de juego del campeón heleno. A pesar de que aún queda algo de la vieja guardia israelí, con jugadores experimentados como Burstein o Papaloukas, la mayoría no ha ganado nunca la Euroliga y harán todo lo posible por desbancar al vigente campeón.
Predicción
El Maccabi tiene a jugadores jóvenes y talentosos como Hendrix, Langford, Eliyahu o Schortsanitis que pueden dar muchas alegrías a su afición. El equipo de Tel Aviv es un clásico, y juegue contra quien juegue siempre aportará ese plus que da el tener una historia de éxitos. Además, habrá el aliciente de ver a Jasikevicius vestido de verde en su retorno al Nokia Arena.
Las estadísticas, aunque están para romperlas, también están para recordarlas y dicen que ambos equipos están igualadísimos, lo que, supuestamente, propiciará que la serie se alargue y cada partido sea una guerra.
A pesar de que el Maccabi puede perfectamente apear al Panathinaikos y de que las fuerzas están muy igualadas, el equipo del trébol cuenta con dos factores que, probablemente, acaben decantando estos cuartos de final a su favor: el factor pista y un entrenador, Obradovic, que lee los partidos mejor que nadie. El serbio es un auténtico experto en choques de este calibre, como ya demostró el año pasado ante un Barça Regal que era ligeramente superior.
FC Barcelona Regal – Unics Kazan
Un histórico de la competición, el Barcelona Regal, se ve las caras con otra de las sorpresas agradables de la Euroliga, el Unics, que, como el Gescrap, es su primer año en el torneo.
El equipo de Xavi Pascual ha firmado la mejor campaña, junto con el CSKA, con tan solo una derrota, la sufrida ante el Montepaschi en la fase de liguilla, y es el máximo favorito, con permiso de los rusos, para llevarse el cetro.
Las credenciales de los catalanes son para tener en cuenta: lideran el apartado de puntos encajados (61,4), de rebotes y de menos faltas cometidas y son segundos en tapones, robos, menos tiempos muertos realizados y en asistencias.
El conjunto ruso no reúne tantos jugadores desequilibrantes, pero forman un bloque de lo más compacto y sacrificado. A lo largo de los 16 partidos que se han jugado hasta ahora, los hombres de Eugeny Pashutin han tejido una auténtica telaraña defensiva, encajando solo 67, 4 puntos por partido. Y no es de extrañar, el verano pasado el club fichó bien. Se fueron jugadores importantes como Lampe o Popovic, pero llegaron Domercant, Greer y Savrasenko, entre otros, que añadidos a los Veeremenko, Lyday, Samoylenko o Pashutin forman un colectivo potente.
Predicción
El Barcelona Regal no llega a la cita en el mejor momento de la temporada, después de perder el liderato en la Liga Endesa con dos derrotas consecutivas ante Gran Canaria y Banca Cívica. El Unics, en cambio, aterriza en el Palau Blaugrana sin presión, con la idea de hacer dos grandes partidos ante un rival que ha mostrado debilidad. La formación rusa se siente muy cómoda jugando a marcadores bajos y cuenta con la plantilla más veterana de la Euroliga, factores que pueden hacer daño al equipo barcelonista.
Aun así, a cinco partidos, la línea exterior del conjunto de Kazán tendrá que afinar mucho la puntería si quiere tener alguna opción de pasar a semifinales. El juego interior del Barcelona Regal es terrorífico y a ello hay que añadir a jugadores clave del perímetro, caso de Navarro, Eidson, Mickeal –ya recuperado- o el propio Lorbek, capaz de anotar desde cualquier punto, que pueden aguar la fiesta a cualquiera. Si a todo ello se añade el factor Palau, las cuentas dicen que los azulgranas llegarán a la Final Four.
